Uno puede asombrarse de lo bien que puede llegar a pintar cuando no nos fijamos en el dibujo en sí, y sino fijaos en el dibujo! Yo no soy un artista en cuanto al dibujo y estoy bastante contenta con este caballero montado en su caballo. El truco está en descentrarse de la idea de lo que estamos trabajando y para ello le damos la vuelta al dibujo. Esto nos hace que vayamos fijándonos elemento por elemento sin preocuparnos de si nos está quedando bien o mal. Con esto podemos darnos cuenta de lo poco que valoramos nuestras capacidades y que todos somos aptos para el dibujo. Sí que es cierto que hay personas con unas cualidades innatas para ello, pero nadie es inepto.
Si tenéis la posibilidad y el tiempo requerido intentadlo! es muy enriquecedor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario